POCAS IDEAS PARA LA TRANSFORMACION ANUNCIADA POR BALDASSI
En pocos días el Intendente de Río Ceballos pasó de estar chocho con su gestión, como lo había anunciado en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante, a blanquear la interna del partido gobernante y reconocer las deficiencias que tiene su administración. Esta semana, en un acto al que no se invitó a la prensa, Baldassi designó nuevos funcionarios: creó la Secretaría de Servicios Públicos con Hernan Tisera para atender los numerosos reclamos de vecinos, designó a Pablo “Chichí” Murúa como Secretario de Relaciones con la Comunidad (con despacho fuera del Palacio) y reconoció la labor de Marilina Hidalgo designándola Directora de Discapacidad.
Para resolver la impotencia demostrada para atender los reclamos vecinales, Baldassi está creando una especie de comando de emergencias, al que llama Cuadrilla de Centros Vecinales (CCV), integrada con empleados municipales, sin explicar si serán nuevos empleados o va a dividir la desbordada cuadrilla actual.
La anunciada “transformación” de Baldassi no encuentra respaldo en la actividad legislativa del Concejo Deliberante. De las 60 Ordenanzas que sancionó el Concejo en 2021, más de 50 son de forma (aprueban aumentos de tarifas, ratifican convenios, prorrogan servicios, designan calles o adhieren a leyes nacionales o provinciales). Solo 8 Ordenanzas tienen que ver con obras: dos con fondos de la Nación (Punto Digital y reformas del Área Central) tres con fondos de la Provincia (2 para escuelas y una ambulancia) y solo tres corresponden a fondos propios: compra de dos maquinarias y 1000 lámparas led.
Quizás la ilusión de transformación de Baldassi se asiente en el cambio de veredas y colocación de luminarias en Av. San Martín, prevista para este año desde el Puente Vocos Lescano hasta el Arroyo Mal Paso, obra que por falta de planificación se construirá en 2022 y se irá rompiendo a partir del 2023 por la obra de cloacas.
Es de desear que la interna en su partido y en su equipo de gobierno no le impida a Baldassi recuperar el tiempo que ha perdido su gestión para atender los problemas de la ciudad.