Cada mañana esperan hasta dos horas para tomar un colectivo, y lo mismo ocurre a la tarde cuando vuelven de trabajar o a estudiar.

Los habitantes de los barrios ubicados al costado de la ruta a Córdoba, reclaman porque a partir de la terminal de Río Ceballos los colectivos directamente no se detienen en las paradas, y si lo hacen los trasladan con un amontonamiento tremendo.

“Vienen llenos y pasan de largo, tanto Ersa como Fonobus”, sostienen vecinos de barrio Parque Luján.

“Estamos todos los días de una hora y media a dos horas esperando, se juntan casi veinte personas en las paradas, es una tortura, llegamos tarde al trabajo.”

Y a la vuelta desde Córdoba pasa lo mismo”, señala Valeria, quien espera cerca de una hora veinte minutos en la Avenida Monseñor Pablo Cabrera para poder acceder a un ómnibus.

La vecina relató que la semana pasada, a la altura del CPC, recién pudo subir al cuarto Fonobús que pasó por el lugar, cerca de las 18.30 horas.

Sirley, otra usuaria del sistema, padece cada mañana desde las 7.30 hasta las 9 horas la espera de un colectivo que la pueda llevar a su trabajo en Córdoba.

“Ya no sabemos a dónde reclamar notas, a dónde reclamar. Fuimos al Ersep y a la municipalidad, y nadie nos escucha.”

Meses atrás los intendentes de Sierras Chicas acordaron con las empresas de transporte mejorar las frecuencias de las unidades. Sin embargo, con sólo observar las paradas y las condiciones en que viajan los vecinos, es suficiente para saber que la situación ha empeorado.

Audio: Valeria y Sirley - Usuarias del Sistema de transporte interurbano de pasajeros.