Contrariamente a la promesa de PLANIFICACIÓN y TRANSPARENCIA formulada por el Intendente Ezequiel Lemos (JxC) los primeros 6 meses de su gobierno se caracterizan por la falta de ideas, ocultamiento de información y manejo discrecional de los fondos públicos.

Ni bien asumió declaró la emergencia económica de la Municipalidad de Rio Ceballos y, en el mismo acto, cedió el 0,5% de la coparticipación (20 millones aprox) al Ente Intermunicipal del Foro de Intendentes Radicales, sin fundamentar los beneficios que traería a los vecinos destinar fondos a una organización partidaria.

En plena emergencia económica puso a Rio Ceballos en “modo fiesta” con majestuosos bailes con  entrada libre, negándose a informar, ante nuestra requisitoria, a cuánto ascendieron los millonarios costos de contratación. Tras cartón, y a pesar de la emergencia económica,  el 2 de Febrero dispuso un incremento del 110% de su sueldo, sus funcionarios y concejales, con más otro 15%  acumulativo (45%) dispuesto  el 23 de Abril para los sueldos de Abril, Mayo y Junio, dejando enganchada a toda la planta política a los futuros aumentos de los empleados municipales.

En la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante (06/02/24) brindó un pormenorizado informe sobre el “Estado del Estado”, detallando con toda precisión la calamitosa situación del municipio, asfixiado por los gastos de funcionamiento, sin equipamiento y con graves dificultades para prestar servicios. Prometió el “fin de la improvisación” y anunció el inmediato envío de un “paquete de medidas” para revertir la profunda crisis. Cuatro meses  después, ese “paquete de medidas” todavía no llegó al Concejo Deliberante, que dedica la mayor parte de sus sesiones a declarar de interés municipal muestras artísticas, eventos deportivos y aniversarios de instituciones o comercios.

Nada, ninguna ordenanza para disminuir gastos, impedir nombramientos de nuevos empleados, organizar la carrera administrativa, coordinar y planificar el vertiginoso crecimiento de la población, transparentar la gestión pública, etc. etc.  Nada.

Por el contrario, con la última ordenanza aprobada el pasado 4 de Junio,  los concejales Nicolás Chesa, Nidia Martín, Maria Cecilia Solé, Giuseppe Bosco y Pablo Murúa (voto en contra de Pivatto y Rosset) autorizaron a Lemos a realizar una compra directa de una motoniveladora y un camión por valor de 326 millones de pesos. Sin controles, sin comparar precios, sin partidas presupuestarias previstas, fundamentaron la “urgencia” para no llamar a licitación en una  Ordenanza de Emergencia Vial del año 2020 que  desempolvaron ahora, en lugar de haber previsto ese gasto en el Presupuesto 2024 si ya sabían, desde antes de asumir,  la necesidad de esa inversión.

El ocultamiento de información y las compras millonarias sin observar los procedimientos administrativos son las técnicas habituales que utilizan los políticos corruptos para robar al Estado, ojalá no estemos en ese caso. Algo que podría evitarse si el Concejo Deliberante y el Tribunal de Cuentas actuaran con independencia, algo que hoy habrá que verificar según continúen los procedimientos.