Atilio Palacios, coordinador de Ambiente de la municipalidad, dijo que para la actual gestión resulta estratégico crearla para marcar el sentido y la ideología de conservación en el Ordenamiento Territorial a trazar.

Agua de Oro tiene una superficie aproximada de 12 mil hectáreas que quedarían comprendidas completamente como área natural protegida.

Para las autoridades que debaten con vecinos y organizaciones sociales cómo ordenar el crecimiento de la localidad, el eje de la planificación territorial es el agua.

Por ese motivo, entienden que la Reserva Hídrica debería incluir toda la jurisdicción, abarcando la zona rural, urbana y periurbana de Agua de Oro.

Según Palacios, la localidad es la única del corredor de Sierras Chicas que no cuenta con una reserva hídrica declarada como tal. En ese caso, quedaría unida al resto del corredor, dando continuidad a la conservación y preservación del agua.

En adelante, “la construcción estará condicionada a otras exigencias en materia de cobertura arbórea, uso de aguas grises y cosecha de agua, con la finalidad de reducir los problemas que ocasiona la crisis hídrica en la región”, destacó Palacios.

A modo de ejemplo, el funcionario señaló que “una casa a construir no debería usar el agua potable para el inodoro, como una forma de racionalizarla. En el futuro código de edificación urbana, esa medida deberá estar incluida”.

En el último taller participaron más de 70 vecinos que trabajaron sobre el mapa de la región, donde se identificaron los lugares de referencia.

Luego, en un plenario, se plasmaron las ideas consecuentes en torno a la importancia de la creación de una Reserva.

Audio: Atilio Palacios - Coordinador de Ambiente de Agua de Oro